Si adoptara un perro con Reactividad, esto es lo que haría para ayudarlo
Y que su recuperación fuera sencilla
Antes de comenzar con el contenido y para que no se me olvide, quiero comentarte que mañana lunes 29 de Enero comienza el Reto “Paseos Sin Tirones de Correa”. Va a ser un reto de 7 días para que lo logres. La metodología está basada en juegos estratégicos para remodelar el cerebro de nuestro perro de manera divertida para él y así acabar con los paseos tediosos que solo consisten en que nuestro perro no nos saque el brazo por los tirones.
Ahora si, vamos con el contenido de esta entrega de “Apuntes de Felicidad”
Algo muy bueno para el perro y para mi, por qué no decirlo, es que ya no gastaría ni tiempo, ni esfuerzo, ni energía, en probar métodos inútiles que ya probé cuando estaba ayudando a Vera.
Iría directamente al método que me llevó a que Vera superara la Reactividad de forma sencilla y que ahora te voy a contar para que tu también puedas hacerlo.
Me encantaría poder hablar con mi versión pasada, cuando estaba en el infierno de la reactividad con Vera sin ver ninguna salida y sintiéndome una completa inútil para decirme “gracias por ser tan tozuda, gracias por no tirar la toalla, gracias por hacer de tu capa un sayo y pasar de las opiniones de todos”.
Solemos echarnos en cara los errores que hemos cometido en el pasado, pero de manera injusta pasamos por alto esas decisiones, los esfuerzos que hicimos para lograr llegar a un punto concreto. Creo que deberíamos agradecernos más todos los actos pasados, incluso los que denominamos errores. Porque gracias a la suma de todo esto, somos quien somos actualmente. Bueno, voy a dejar de enrollarme y vamos al lío.
Te voy a explicar paso a paso lo que haría si ahora adoptara un perro que sufre reactividad en los paseos:
1.- Hacer de mi casa y de mi, un lugar seguro para él. Porque es la base para lograr que supere la reactividad. Esto lo haría haciendo todo previsible, a mi incluida. Y me esforzaría en que todas sus experiencias tuvieran un resultado neutro o positivo.
2.- Comunicación, comprensión y empatía. Porque no es solo saber leer su lenguaje y responderle en consecuencia, para que sepa que le entiendes. También se trata de comprenderle, empatizar con él. Ya que su punto de vista es muy diferente al nuestro. Un ejemplo muy claro es que si algo le da miedo he de respetarlo y ayudarle, aunque me parezca algo trivial, como puede ser una bolsa de plástico.
3.- Regular su sistema nervioso. Algo esencial que nadie hace para superar la reactividad canina. Y es que con un sistema nervioso desregulado, los esfuerzos que haga serán inútiles. Para ello, si se tienen que eliminar los paseos, se eliminan y se realizan las alternativas para suplir los paseos y seguir cubriendo todas sus necesidades con juegos y ejercicios específicos. Añadiendo además actividades específicas para su regulación.
4.- Practicar el protocolo de gestión de crisis. Esencial, ya que podemos estar haciendo todo de 10, pero aparecer el estímulo-monstruo de la nada (como al doblar la esquina, perros sueltos que se acercan, también para personas y vehículos) y echarlo todo a perder, que nuestro perro se descontrole y nosotras no sepamos ni qué hacer. Porque por muy bien que hagamos las cosas, el mundo es imprevisible y la ley de Murphy muy petarda. Así que para evitar que reaccione con los estímulos-monstruo que aparecen de forma repentina, practicaríamos este protocolo para que no reaccione en esos momentos sorpresivos.
5.- Practicar un buen manejo de correa. Puede que con la correa se muestre más reactivo. Por lo que practicaría con los juegos de manejo de correa. Ya que la correa solo ha de servir como elemento de seguridad, no ha de quitar bienestar. Lógicamente con un arnés tipo H y una correa multiposición de nylon fija. Es que un buen manejo de correa puede salvarnos de muchas complicaciones y evitarnos muchos sustos.
6.- Remodelar su cerebro. Para crear y fortalecer las destrezas necesarias y que los perros que sufren de reactividad las tienen escasas o nulas: Optimismo, Calma y Desconexión. El Optimismo, para que no vea cualquier evento estímulo como al go preocupante. La Calma, para que sepa auto-calmarse en momentos difíciles y tome buenas decisiones en lugar de reaccionar. La desconexión, para que sepa que hay estímulo, situaciones que no son de su incumbencia, como los estímulos-monstruo.
7.- Enseñarle un anclaje anti-reactividad. Para que, cada vez que vea el estímulo-monstruo, elija ignorarlo porque sabe que nada malo puede pasar estando conmigo y se centre en mi, sin reaccionar y de forma calmada. Este punto es de mis favoritos. Porque con la práctica es el propio estímulo-monstruo el que se convierte en ese anclaje de que nada malo puede pasar. Y cuando esto llega, es una de las experiencias más maravillosas que conozco.
Al final de esta entrega tienes un vídeo con un juego para fortalecer estas destrezas. Es un juego muy sencillo de realizar, pero que si eres constante con su práctica, marcará una gran diferencia con tu perro en cualquier situación que se os presente. Ya que este juego tiene como objetivo que tu perro te prefiera a ti por encima de todas las cosas.
Y si quieres tener este protocolo de 7 puntos explicado paso a paso y en vídeo, junto con la estrategia y mi seguimiento individualizado para que tu perro supere la reactividad de manera sencilla, en Febrero comienza la nueva edición del Programa “Objetivo Reactividad”.
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Y recuerda, no te olvides de sonreír 🦋
Ahora sí, vamos con el vídeo práctico