Cómo lidiar con las personas cuando nuestro perro sufre Reactividad
Estrategias para lograrlo sin que te cueste un disgusto
Un tema espinoso y que a muchas nos resulta difícil, es cómo lidiar con ciertas personas y sus perros. Ya sea la persona que dice "los perros me aman" y que quiere acariciar a tu perro a toda costa, aun cuando se siente incómodo o tiene miedo, cuando está fuera de control o está tratando de alcanzar al suyo para morderle; o el que lleva a su perro suelto porque “solo quiere saludar”
La mayoría de mis alumnas dicen que sin la presencia de otras personas, el paseo con su perro sería más fácil. “¡Son una pesadilla!” es una frustración que he escuchado muchas veces.
Los problemas con otras personas a menudo comienzan con nuestra respuesta hacia ellas.
Nos sentimos avergonzadas y tratamos de explicar el comportamiento de nuestro perro. Tratamos de hacerles entender. Creemos que es nuestra responsabilidad educarles. Y la mayoría de estos intentos caen en oídos sordos y, en ocasiones, obtenemos una mala contestación.
Pero nuestra prioridad a la hora de tratar con otras personas en los paseos no son ellos, sino nuestros perros. Y la estrategia que adoptemos depende del tipo de persona con la que estemos tratando.
Te diré una expresión que siempre me decía mi abuela por si te sirve: “Con quien no como, no ajusto cuentas”
Hay cuatro tipos de personas que encontraremos en nuestros paseos.
🐾 El primero es la persona informada y atenta que, al verte desde lejos, llama a su perro y le pone la correa o gira discretamente por otro camino. Estas son personas en las que rara vez nos fijamos porque han tomado medidas con mucha antelación y nunca permiten que sus perros molesten a los nuestros. No tenemos que hacer nada con estas bellas personas, porque son proactivas en el manejo de las cosas por sí mismas. Pero sólo porque no las notemos con tanta frecuencia, nunca debemos olvidar que están ahí. Esto nos ayuda a mantener la perspectiva.
🐾 Los segundos son las personas menos informadas pero cooperativas que no toman medidas automáticas pero tienen un buen control de sus perros y están dispuestas a actuar si se lo pedimos a tiempo. Estas son personas a las que podemos malinterpretar porque ven el mundo de manera diferente a nosotras. Su perro puede ser sociable y nada le gusta más que jugar con otros perros o recibir caricias de extraños. Todos los perros con los que han convivido han sido iguales. Por eso creen que todos los perros quieren jugar entre ellos. No entienden que algunos perros necesitan espacio. Es posible que no reconozcan los signos de dolor, malestar o miedo.
No podemos asumir que todos ven lo que nosotras vemos o saben lo que sabemos, eso sería muy injusto para el resto y para nosotras. Por eso debemos decirle a la gente exactamente lo que necesitamos que hagan, y esta estrategia funciona bien con este segundo grupo.
“No os acerquéis”. “No lo toques”. “Llama a tu perro”. “Espera un momento”.
No tenemos que ser groseras, pero sí tenemos que ser claras. Necesitamos ser firmes, explícitas y no pedir disculpas. Dilo con una sonrisa y un por favor, pero no mientras compartes la historia de vida de tu perro. Las explicaciones pueden esperar. Cuando hacemos esto, sin enfados, ni culpas, las personas casi siempre pueden hacer lo que les pedimos. ¿Por qué no llamarían a su perro cuando pueden?
🐾 Luego están los que suelen caer en nuestro tercer grupo: los que no pueden. Estos van desde los que dicen “Mi perro es amigable” y están tratando de llamar a su perro (esa frase puede ser un intento de tranquilizarte, no siempre es deseo de que quieren que tu perro juegue con el suyo), hasta aquellos que, en su propia vergüenza porque su perro no atiende si le llama, recurren a hablarnos mal.
Muchas personas simplemente no pueden llamar a su perro porque éste no les hace caso, y a menudo se puede saber observando cómo está el perro con otros perros, personas u otros estímulos o qué tan comprometida está la persona con su perro. Podemos enfadarnos porque no deberían tener a su perro sin correa si ese es el caso, pero la verdad es que muchos siempre lo harán, por lo que debemos estar preparadas para ello. En este caso nuestra prioridad es otra. No vamos a interactuar con esa persona en absoluto si podemos evitarlo. Vamos a ser proactivas y salir de su camino.
Nuestra prioridad, nuestra principal preocupación, siempre tiene que ser nuestro perro: que nuestro perro se sienta seguro.
Así que cuando los veas venir, gira y camina en otra dirección. Si la ruta planificada te acercara a ellos, elige otra ruta.
✨A la hora de planificar tus rutas de paseo, intenta elegir lugares con múltiples opciones, diferentes caminos, espacios abiertos. Quiero que estés preparada para cambiar tus planes si eso hace que tu perro se sienta seguro.
🐾El cuarto grupo son los ausentes. Estos están físicamente ausentes: su perro está solo o están tan lejos de su perro que no ayudan en absoluto o están tan despreocupados que estamos solas resolviendo la situación. Cuando otro perro intenta acercarse a nuestro perro, una de nuestras mejores estrategias es utilizar una barrera física.
Cuando algo se siente amenazador, poner una barrera nos hace sentir más seguras y a nuestros perros también. Las barreras no siempre tienen que ver con esconderse, sino con proteger y aumentar nuestra sensación de seguridad. Tener una barrera puede ayudarnos a generar confianza. Lo que se traducirá en una reducción de las reacciones de nuestro perro. Lo que nos llevará a que no se siga fijando la conducta.
Tienes bastantes opciones de barreras para ayudar a tu perro. Te comparto dos de ellas:
Las hay medioambientales. Busca cercas, portones, automóviles, árboles e incluso bolardos. Ten en cuenta dónde se encuentran durante los paseos habituales para saber cuándo estás cerca de una. Siempre que puedas, colócate detrás de algo físico.
O puedes ser tú misma la barrera. La ventaja de esto es que siempre estás ahí y no necesitas nada, por lo que es rápido. Enséñele a tu perro a "ir detrás". De esa manera podrás protegerlo del peligro que se avecina.
¡Así que planifica qué barreras podrían funcionar para ti y tu perro y ponte a practicar!
Recuerda que ninguna estrategia funcionará para todas las situaciones, por lo que cuantas más tengamos en nuestro kit de herramientas, mejor preparadas estaremos.
Y si quieres tener diferentes estrategias para la gestión de crisis como las que te he comentado para perros sueltos o para cuando torcemos una esquina, o la crisis típica de los ascensores, de la puerta de casa, etc. Las estaré enseñando dentro del programa “Objetivo Reactividad” junto con el plan estratégico paso a paso para lograr paseos donde no tengas que pensar en la reactividad, porque ya no será parte de la vida de tu perro.
Ya está abierta la lista de espera a la nueva edición, que comenzamos el 29 de Abril. Apuntarte a la lista te da acceso prioritario (hay plazas limitadas) y un cupón descuento de 33€
✨ ¿Cómo te gustaría que fueran los paseos con tu perro en 3 meses?
Puedes cotillear el programa “Objetivo Reactividad” y apuntarte a la lista de espera, pulsando el botón de abajo.
Y ahora te dejo con la parte premium donde estamos finalizando el reto para promover la autogestión emocional de nuestros perretes en diferentes situaciones, para que estén relajados. Hoy toca hacerlo durante el paseo.
Pero por si no estás en la parte premium de Apuntes de Felicidad, me despido con un fuerte abrazo.
Ah! y no te olvides de sonreír🦋