5 problemas comunes en el paseo y cómo solucionarlos
Guía práctica - Para ponerlo en práctica desde el minuto uno.
Hoy te voy a compartir situaciones que se nos suelen presentar cuando, en el paseo con nuestro perro, nos acompaña la reactividad*. Además te doy soluciones para que puedas ponerlas en práctica desde ya mismo.
*Se descontrola ladrando, abalanzándose, intentando morder o huir cuando ve cualquier estímulo como perros, personas vehículos.
1.- ¿Tu perro deja de caminar de repente?
¿Sigues estancada tratando de convencer a tu perro para que siga caminando?
Cuando esto sucede, ¿te detienes y te paras frente a él, sujetando con fuerza la correa mientras les pides que se mueva? Aunque para nosotras esto es algo natural, es muy confuso para tu perro, la tensión en la correa lo alienta a tirar en la dirección opuesta. Tú estás mirando en la dirección opuesta a donde quieres ir y tu perro sólo te ve mirando hacia él. Además, para la mayoría de los perros les resulta incómodo que los miren directamente. Todo esto en conjunto dificulta que tu perro comience a caminar nuevamente.
¿Qué puedes hacer?
Mantén los pies en movimiento cuando tu perro se detenga. Si está "atascado", retrocede suavemente a su lado y camina lentamente en la dirección que deseas ir, mirando en esa dirección, mientras mantienes la correa suelta y le da amables palabras de aliento.
Repite, espera y repite nuevamente si es necesario.
Mira si tu perro camina si cambias ligeramente de dirección. Como cruzar la calle, ya que a veces un pequeño cambio de rumbo es suficiente para animar a tu perro a seguir moviéndose.
Peina la correa: es una técnica que elimina la tensión de la correa y elimina la necesidad de que el perro tire de ella. Para hacerlo, sostén el extremo de la correa con una mano, pon la otra mano cerca del arnés a una distancia cómoda y acaricia la correa hacia ti; con la correa colocada entre el pulgar y los dedos y la palma hacia arriba; luego intercambie las manos y repite la caricia.
*Tienes un vídeo en la zona premium, con otra alternativa más.
Repite esto varias veces mientras le das amables palabras de aliento.
Si tu perro realmente no quiere avanzar, a veces simplemente necesitas darte la vuelta y tomar una ruta diferente o volver a casa. Los perros no pueden decirnos lo que está mal con palabras, pero es posible que algo los haya asustado o se sientan mal o con dolor*.
*Si sospechas que tu perro no se encuentra bien o tiene dolor, es hora de llevarlo al veterinario.
Tienes más estrategias para solucionar los momentos de crisis como este, en el programa “Objetivo Reactividad”. Además del protocolo paso a paso para que la reactividad en los paseos deje de ser un problema. Las puertas se abren el miércoles 24 a las 11:11. Si quieres acceder con descuento y otras ventajas, apúntate a la lista de espera.
2.- ¿Te gustaría poder ver a través de las esquinas?
¿Cuántas veces os han pillado por sorpresa a ti y a tu perro al doblar una esquina?
¿Estás sujetando a tu perro con la correa tensa cuando te acercas a una esquina? ¿Tratando de mirar a tu alrededor? ¿Rezando para que a la vuelta de esa esquina no haya otro perro o persona o cualquier otra cosa a la que tu perro reacciona?
¿Desearías tener esa habilidad mágica de ver a través de las esquinas?
¿Qué puedes hacer?
Te propongo varias opciones y en “Objetivo Reactividad” te enseño estrategias para que las esquinas ya no sean un problema.
Simplemente bajar de la acera antes de llegar a una esquina te permitirá doblar esa esquina sin enfrentarla de frente.
Intenta caminar por el punto más ancho de la acera cuando no puedas cruzar la calle y sostén unas golosinas frente a la nariz de tu perro. Déjalo comer esas golosinas cuando estés doblando esa esquina o si hay algo que debes evitar, usa esas golosinas para atraer a tu perro en la dirección opuesta.
Y si sois dos los que paseáis a tu perro, uno puede ser un explorador y comprobar qué hay a la vuelta de esa esquina.
Aprende a gestionar estas crisis y otras como lo perros sueltos, con las técnicas que aprenderás en “Objetivo Reactividad”
3.- ¿Entras en pánico mientras luchas por abrir una bolsa de caca?
¿Alguna vez te quedaste atascada intentando abrir una bolsa para excrementos y al mismo tiempo comprobabas todas las direcciones?
¿Tu perro acaba de hacer sus necesidades en un lugar que no es el ideal? ¿Quizás puedas ver un perro o una persona dirigiéndose en tu dirección? ¿O tal vez hay algunos puntos ciegos de donde podría surgir cualquier cosa? ¡Y ahí estás peleando con una bolsa que parece más bien un trozo compacto de plástico, imposible de abrir!
¿Qué puedes hacer?
Simplemente abre algunas bolsas para excrementos, la cantidad que creas que necesitarás para esa caminata más una, por si acaso, antes de que tú y tu perro salgáis de casa.
Esta simple preparación, previa al paseo, puede evitar que tú y tu perro quedéis indefensos por las cosas que le hacen reaccionar.
4.- ¿Te paralizas al ver uno de los factores desencadenantes de tu perro?
¿Te encuentras mirando como en cámara lenta hasta que tu perro explota?
¿Te encuentras ahí parada mientras otro perro, persona o cualquier otra cosa que pueda hacer que tu perro reaccione se dirige hacia ti? ¿Sin aparentemente ningún lugar adonde ir y esperando a que suceda lo desafortunado e inevitable?
¿Qué puedes hacer?
Hay muchas barreras en el entorno que puedes utilizar para evitar que tu perro vea al perro, a la persona u otra cosa a la que probablemente reaccione. Para evitar que tu perro reaccione, se pueden utilizar automóviles estacionados, contenedores, arbustos o cualquier otra cosa que se pueda colocar detrás de manera segura para bloquear la visión de tu perro de un disparador.
Mientras esperas con tu perro, prémialo con golosinas, pídele que haga trucos que conozca o comportamientos simples como tocar tu mano con la trufa o con la pata, que conozca bien, para mantenerlo involucrado contigo y disfrutar de la parada y la espera.
Al proteger a tu perro de los desencadenantes que sabes que están demasiado cerca para que pueda afrontarlos, evitas que tu perro tenga comportamientos reactivos repetidos, lo cual es una parte extremadamente importante para ayudarlo a superar la reactividad.
Y si quieres ir un paso más allá y tener la estrategia completa paso a paso, con una planificación de qué hacer cada día. El miércoles se abren las puertas de “Objetivo Reactividad”. Apúntate a la Lista de Espera, para tener acceso con descuento.
5.- ¿Te preocupas incluso antes de empezar el paseo?
¿Te sientes nerviosa y preocupada antes y después del paseo?
¿Temes los paseos con tu perro porque durante todo el paseo estás hipervigilante, nerviosa, con la única esperanza de poder realizar el paseo sin incidentes?
¿Qué puedes hacer?
Tararear ayuda a regular la respiración, también calma la mente y te pone en un estado relajado.
Puede parecer una tontería pero ¿Qué tienes que perder? La próxima vez que saques a pasear a tu perro, tararea una pequeña melodía alegre y observa cómo te sientes.
Los Navy Seals utilizan la técnica de respiración de la caja para crear un estado de calma física pero de alerta mental. Puedes dedicar sólo cinco minutos, antes de salir a caminar, a practicar la respiración de la caja para sentir los beneficios.
Hay cuatro pasos para esta respiración:
1- Exhala durante 4 segundos por la boca vaciando los pulmones.
2 - Aguanta la respiración durante 4 segundos.
3- Inhala por la nariz durante 4 segundos.
4 - Aguanta la respiración durante 4 segundos.
Repite.
Al exhalar, asegúrate de exhalar completamente y hazlo con atención cuando inhales y cuando contengas la respiración; hazlo sin tensión, de manera relajada.
Si quieres tener una buena caja de herramientas para la gestión de crisis como estas (también para perros sueltos, ascensor, etc.) y además el protocolo paso a paso para ayudar a tu perro a no reaccionar en los paseos, apúntate a la lista de espera de “Objetivo Reactividad” para poder acceder con descuento.
Y recuerda: ¡No te olvides de sonreír!
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